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CAPITULO 8 MENSAJE A LOS JÓVENES

Saturday, December 7, 2013

-Para ser un líder global verdadero-

¡Jóvenes, proponganse metas para cambiar sus vidas!

Cuando nos encontramos con un extraño, les preguntamos: "¿Quién es Usted?". Dios también nos pregunta quiénes somos. La respuesta que más lo alegra es: "Soy un joven…" ¿Por qué es será? Porque la juventud es la época más importante y más hermosa de la vida. La juventud debería ser un refugio en la preparación para el futuro, y debería ser la piedra angular de una nueva era. 
Pero estos días es cada vez más difícil encontrar esa pasión en los jóvenes. Cada vez son más los jóvenes desdichados, que deambulan en vano, incapaces de encontrar una meta en la vida. Todos los grandes líderes de la historia, desde temprana edad, tenían bien claro cuál era el propósito de sus vidas. Ellos conservaban la meta que albergaron en sus corazones desde niños y vivieron una vida intensa a fin de lograr ese propósito. Ya sea dormidos o despiertos, o al ir a encontrarse con un amigo, cada una de sus acciones era para preparar el escenario del futuro. ¿Ustedes realmente viven así? 
Todos fuimos creados como grandes personas. Ustedes no han venido a este mundo sin ningún fin. Cuando Dios creó a cada uno de nosotros, lo hizo derramando todo su amor. ¿No somos seres grandiosos, entonces? Y como Dios, podemos lograr cualquier cosa. 
Amando a Dios, me convertí en otra persona completamente diferente. Comencé a amar a la humanidad más que a mí mismo, a pensar en los problemas de todos antes que en los de mi familia o los míos. Y me esforcé por amar todo lo que Dios creó. Comencé a mirar con amor los árboles del monte y los peces en las aguas. Desperté un tacto para sentir la mano de Dios en todas las cosas en el mundo.
WonHwaDo
 
Mientras que por un lado cambiaba y sintonizaba mi corazón al amor de Dios, también me esforzaba para tener un cuerpo fuerte y saludable, a fin de cumplir bien mi misión. Quería estar listo para ir a cualquier lugar, en cualquier momento que Dios me llamase. Me entrené físicamente con el fútbol, el boxeo, el arte marcial coreano y el "Wonhwado," un arte marcial que yo mismo desarrollé. En Wonhwado uno mueve su cuerpo en movimientos circulares suaves, casi si danzase, aplicando el principio de que un mayor poder puede ser ejercido mediante movimientos circulares que en línea recta. 
Actualmente también comienzo el día con ejercicios de estiramiento de los músculos y las articulaciones y con un ejercicio de respiración que desarrollé personalmente. A veces, cuando estoy viajando por el mundo dando discursos, si no tengo tiempo de hacer estos ejercicios matinales, hasta aprovecho el tiempo que voy al baño para hacer ejercicios, sin falta. Cuando era joven me conformaba con 30 minutos diarios, pero ahora que soy mayor incrementé la cantidad de ejercicio a una hora por día. 
El año pasado el helicóptero en el que yo viajaba sufrió un accidente. La nave fue envuelta por nubes negaras cargadas de lluvia, y en un instante se estrelló en la cima de una montaña. El helicóptero quedó dado vuelta y yo quedé colgado cabeza abajo atado a mi cinturón de seguridad. Instintivamente, me agarré con fuerzas de ambos brazos del asiento. Si yo hubiese sido displicente en mis ejercicios regulares, me habría roto la cadera en el instante en que quedaba colgado cabeza abajo. El cuerpo es el envase para guardar un espíritu sano. No hay que ser perezosos en el entrenamiento de nuestros cuerpos. 
No deben ser muchos los estudiantes que van a la escuela porque les guste estudiar. Si van es porque sus padres los mandan, no porque gocen del estudio. Al principio somos todos iguales, pero aun sin apreciarlo, si seguimos yendo a la escuela, uno empieza a tomarle el gusto. A partir de ese momento, uno comenzará a estudiar por su cuenta y buscará su camino por sí mismo. Eso es madurar. 
Pero los padres no pueden esperar hasta que los hijos maduren: "¡Tienes que estudiar, por favor, sentá cabeza, estudiá un poco!”, los reprochan. Eso es porque los padres saben muy bien que sus hijos tienen que prepararse para el futuro mediante el estudio. Temen que quizás pierdan el momento de estudiar y un día se encuentren de cara con el futuro sin ninguna preparación. 
Sin embargo, más importante que estudiar para prepararse para el futuro, es tener metas, que se den cuenta por sí mismos y decidan qué es lo que quieren hacer en el futuro, comprender cómo pueden llegar a ser alguien útil, antes de meterse de lleno incondicionalmente en el estudio. En estos días parece ser que la mayoría de los jóvenes se aferran al estudio sin haberse puesto metas. 
Un día le pregunté a un estudiante que se veía muy dedicado al estudio del inglés:
“¿Por qué estudias tanto para aprender inglés? 

"Para ingresar a la universidad”, respondió:

¿Cómo se puede ser tan tonto? La universidad no es un fin. A la universidad se va una vez que uno decide que debe estudiar algo por cierto propósito; no es en sí misma un objetivo. 
Tampoco tengan como meta en la vida cuánto dinero van a ganar. Nunca he recibido un salario, pero me las arreglo para comer y sobrevivir. El dinero es un medio para lograr algo, no el objetivo. Si se dedican a hacer dinero, sepan en qué lo usarán. Cuando uno solamente ganó dinero y no tiene metas, ese dinero rápidamente desaparecerá en vano. 
La profesión deben decidirla según su predisposición y sus hobbies. Ya sea que uno quiera ser bombero, agricultor, jugador de fútbol o político, depende de ustedes. Lo que yo les pido va más allá de su profesión. Les pregunto si llegan a ser jugadores de fútbol qué vida piensan llevar, si se hacen agricultores que vida piensan llevar. 
Fijarse metas es definir el significado de sus vidas. Si me dicen que quieren ser agricultores, deberían ponerse como meta el probar nuevas formas de cultivo, determinarse a crear buenos nuevos productos que resuelvan el hambre en el mundo. Si quieren ser un jugador de fútbol, desearán dejar bien en alto el nombre de su país, pero si no les da para ello, hay que fijarse una meta significativa, como abrir una escuela de futbol para alimentar los sueños de los niños cuya situación no se los permite.
Para ser un jugador de nivel internacional hay que pasar un entrenamiento a sangre y sudor. Si no tienen una meta definida en su corazón, no podrán soportar la exigente formación necesaria como para alcanzar la cima del mundo en lo suyo. Únicamente teniendo una meta surgirán las fuerzas para que cuiden de sí mismos, y podrán vivir una vida diferente de la de los demás. 

El líder global es la persona que abraza al mundo 
 
Fijarse una meta en la vida es como plantar un árbol. Si uno planta un azufaifo en el jardín de su casa, dará azufaifa en su casa. Si uno planta un manzano en el monte detrás de su casa, tendrán manzanas en el monte. Piensen bien qué meta y dónde la sembrarán. Según qué meta siembren y dónde lo hagan, eso puede convertirse en un azufaifo en Seúl o en un manzano en África. O bien puede convertirse en una palmera en el Pacífico Sur. Al igual que un frutal que ustedes planten, la meta que siembren dará fruto en el futuro. Fíjense metas pensando donde sería mejor que fructifique. 
Cuando se pongan objetivos, tengan una mente amplia y contemplen al mundo entero. Consideren la posibilidad de que sea en África, que no puede alejarse de la pobreza y las enfermedades. Consideren la posibilidad de que sea en Israel y Palestina, donde la gente continúa apuntando sus armas unos contra otros por cuestiones que también envuelven a la religión. Miren también hacia Afganistán, donde la gente apenas sobrevive gracias al cultivo de la amapola, materia prima de drogas nocivas. Miren hacia los Estados Unidos, que han arrojado la economía mundial en un pozo, con su avaricia extrema y su egoísmo. Consideren a Indonesia, que sufre de incesantes terremotos y maremotos, e imagínense a ustedes en medio de esos países. Piensen qué país y qué situación será más apropiada para ustedes. Tal vez sea adecuada la India, donde surgen nuevos conflictos religiosos. O podría ser Ruanda, que se abate en la sequía y el hambre. 
Espero que al fijarse un objetivo no cometan la tontería de poner como excusa que Corea tiene un territorio muy estrecho. Según la actividad a la qué se dediquen, nuestro país puede hacerse tan ampliarse como sea necesario, y hasta pueden desaparecer sus fronteras. Si nuestro campo de acción es África, entonces África será nuestro país. Entonces, busquen qué hacer teniendo como escenario al mundo. Tal vez descubran mucho más de lo que han soñado. Ustedes no tienen más que una sola vida; arrójenla en algo que el mundo necesite. No se puede encontrar la isla del tesoro sin aventurarse. Espero que se fijen objetivos que trasciendan nuestras fronteras. 
Durante la década de 1980 envié muchos estudiantes universitarios a Japón y a los Estados Unidos. En Corea los días se hacían largos, ya que su madre patria era una sucesión de explosiones de bombas de gases lacrimógenos, de modo que los envié para que viesen un mundo más amplio y variado. Un sapo de pozo no sabe que fuera de él existe un mundo más amplio. 
Yo soñaba “globalmente” cuando ni siquiera se conocía esa palabra. Me fui a estudiar a Japón para ver un mundo más amplio. Después de la independencia de Corea quería trabajar para la Manchuria Electric Co. en Hailar, China, y aprender los idiomas chino, ruso y mongol para vivir como un ciudadano global. Todavía hoy me subo a un avión y recorro el mundo. Aunque uno visite apretadamente un país por día, demorará más de medio año para visitar todos los países del mundo. 
En cualquier lugar del mundo hay gente viviendo, pero las circunstancias son multifacéticas. Hay lugares donde falta agua para cocinar el arroz, mientras que otros lugares tienen demasiada agua. Algunos lugares no tienen electricidad, mientras que algunos países no alcanzan a consumir toda la electricidad que producen. Es común en el mundo que algo que falta en un lugar abunda en otro. El problema es que son pocos los que cumplen el rol de repartir con justicia lo que sobra.
Lo mismo sucede con las materias primas. En algunos países apiladas montañas de carbón y hierro mineral. Ni siquiera tienen necesidad de excavar la tierra. Solo tienen que agarrar una pala y sacar el carbón y el hierro que quieran. Pero Corea tiene una grave escasez de reservas de carbón y mineral de hierro. Para extraer un poco de antracita, tenemos que arriesgar nuestras vidas cavando a decenas de metros bajo tierra. 
Lo mismo es con la tecnología. En África hay tantos lugares donde los bananos crecen naturalmente que la gente puede comer todo lo que quiera y no morir de hambre. Pero no hay tecnología para cultivar bananas a granel y procesarlas, y por ello hay gente que sí pasa hambre. Si bien Corea no tiene el clima propicio para las bananas, se cultivan maravillosamente. Esta tecnología de nuestro país podría ser de mucha ayuda en la solución del problema de la pobreza en África, así como la tecnología de Corea del Sur para la siembra de maíz ha ayudado a aliviar la hambruna en Corea del Norte. 
Una de las expresiones de moda hoy es “líder global”. Hay gente que quiere llegar a ser fluida en el idioma inglés y convertirse en líderes mundiales. Sin embargo, el camino para ser un líder global no depende de su capacidad de hablar inglés. Poder comunicarse en inglés no es más que una herramienta. Un verdadero líder global es alguien capaz de abrazar al mundo en su corazón. Una persona que no tiene el menor interés en los problemas del mundo no puede convertirse en un líder global sólo porque hable bien el inglés. 

Un líder mundial asume como propios los problemas del mundo, y debe poseer un espíritu precursor para resolverlos. Una persona apegada a un ingreso seguro y fijo, que sueña con una tranquila vida familiar después de jubilarse, no puede ser un líder global, quien no sabe lo que le depara el futuro, pero para llegar a serlo necesita concientizarse que el mundo entero es su país, y que todos los habitantes del planeta son sus hermanos
¿Qué es un hermano? ¿Por qué Dios nos habrá dado hermanos? Los hermanos simbolizan a toda la humanidad. La experiencia de amar a nuestros hermanos y hermanas en la familia nos enseña a amar a la humanidad y a nuestros compatriotas. Eso expande nuestro amor fraternal. La figura de una familia cuyos miembros se aman, es la imagen de la humanidad conviviendo en armonía. Amor fraternal es pasar hambre uno para que alcance la comida a sus hermanos. Un líder global es justamente alguien que le brinda a la humanidad su amor fraternal. 
Incluso la expresión “comunidad global" ya es anticuada. La Tierra ya es un único ámbito de vida. Si la meta de una persona en la vida es graduarse de la universidad, obtener un empleo en una empresa que le pague un sueldo elevado y llevar una vida segura, el éxito que obtendrá esa persona será como el éxito de un cachorro. Pero si dedica su vida a ayudar a los refugiados en África, tendrá el éxito de un tigre. La elección depende de cada uno. 
Todavía sigo viajando por el mundo. No tengo un día de descanso. El mundo es como un organismo vivo cambia constantemente y genera nuevos problemas. Yo voy hacia esos lugares oscuros y recluidos donde existen esos problemas. Los lugares a los que yo voy no tienen precisamente una vista hermosa ni son cómodos, sino que siento felicidad en los lugares oscuros, difíciles y solitarios. 
Yo anhelo que de nuestro país surjan líderes globales en el verdadero sentido. Espero que surja un líder político que conduzca a las Naciones Unidas y un líder diplomático que detenga los combates en las zonas en conflicto. Espero que surja un líder salvador como la Madre Teresa, que cuide de los pobres que se están muriendo en las calles. Espero que surja un líder de la paz como yo, que amplíe un nuevo mundo explorando nuevas áreas de las tierras y los mares que otros descuidan. El punto de partida es tener un sueño y una meta. Deseo de corazón que tengan un espíritu aventurero y precursor, que sueñen lo que otros no se atreven a soñar, que se pongan metas significativas y que se conviertan en líderes globales que beneficien a la humanidad. 

Todo lo que tenemos es prestado del Cielo

La gente dice que soy una de las personas más ricas del mundo, que soy multimillonario, pero no saben lo que dicen. He trabajado duro toda mi vida, pero no tengo ni una sola casa a mi nombre. Tampoco he puesto bienes a nombre de mi esposa o de mis hijos. Todo adulto en Corea tiene un sello personal con su firma, pero yo no tengo ni siquiera un sello.

Ustedes se preguntarán entonces qué beneficios he recibido por no dormir mientras los demás dormían, por no comer mientras otros comían, y por trabajar sin descanso mientras otros descansaban. Yo no trabajé esperando ser rico. El dinero no tiene ningún significado para mí. Todo dinero que no sea usado para el bien de la humanidad, o por el bien del vecino que se va muriendo en la pobreza, no es más que un pedazo de papel. Es apropiado que el dinero ganado con mucho trabajo duro se use para amar al mundo, para trabajar en algo que beneficie al mundo.

Cuando envié misioneros al extranjero, no les di muchas cosas. Sin embargo, ellos viven bien dondequiera que vayan. Para comer y vivir, se necesita solamente lo más básico. Si tenemos una bolsa de dormir, es suficiente para que vivamos. Lo importante no es qué es lo que tenemos para vivir sino cómo vivimos. La abundancia material no es una condición esencial para una vida feliz. Es triste que la expresión "vivir bien" haya llegado a significar riqueza material. Vivir bien es vivir una vida que tenga sentido.

Salvo en ocasiones o eventos especiales, nunca uso corbata. Tampoco suelo usar un traje formal. Cuando estoy en casa generalmente uso un suéter. A veces pienso en lo siguiente ¿Cuánto dinero gasta la sociedad occidental en corbatas? Los traba corbatas, las camisas blancas y los son muy caros. Si todos dejamos de comprar corbatas y usamos ese dinero por el bien de nuestros vecinos que hambrientos, el mundo sería un mejor lugar para vivir. No es sólo lo caro está en juego aquí. Imaginen que afuera se desata un incendio ¿Quién sería capaz de moverse con mayor rapidez apagar el fuego, yo con mi suéter o alguien de corbata? Siempre estoy listo.

También estoy a favor de no bañarse en una tina todos los días. Una vez cada tres días es suficiente. Tampoco habría que lavar los calcetines todos los días. Por la noche, me quito los calcetines y los pongo en mi bolsillo trasero para usarlos de nuevo al día siguiente. Cuando estoy en un hotel, sólo uso la más pequeña de las toallas que hay colgadas en el baño. Sólo tiro la cadena después de haber orinado tres veces. Un trozo largo de papel higiénico se puede doblar y usarse tres veces. Pueden llamarme incivilizado o bárbaro si quieren. Lo mismo es con la comida. Nunca acompañé el arroz con más de tres platillos complementarios. Pueden colocar delante de mí ricas viandas y suntuosas comidas, pero no estiro mi mano. Tampoco lleno mi tazón de arroz por completo. Con tres quintos es suficiente.

Los zapatos que más me gusta calzar, en un gran mal de ofertas de Corea sólo cuestan ₩49.000 won Los pantalones que visto a diario ya tienen más de cinco años. La comida que más disfruto en los Estados Unidos son los McDonald. Los ricos no la comen porque es comida chatarra, pero a mí me gusta comer en McDonald's por dos razones. Es barato, y ahorra tiempo. Cuando llevo los niños a comer afuera, a menudo voy a McDonald's. No sé cómo se enteró el presidente de McDonald's que yo voy seguido, que para Año Nuevo la Corporación McDonald's me envía tarjetas de felicitaciones todos los años.

"Cuiden el dinero, y no malgasten las cosas”

Es algo que le enfatizo a los miembros todos los años. Les digo que beban agua, en lugar de comprar helado o gaseosas. Yo no se los digo para que ahorren dinero y tengan más para sí. Quiero que lo conserven y lo usen para ayudar al país y a la humanidad. De todos modos, no nos llevaremos nada de este mundo. Esto lo sabe bien todo el mundo, pero por alguna razón la gente se desesperada por tener en sus manos tantas cosas como sea posible. Todo lo que he construido durante mi vida quedará aquí y partiré liviano de este mundo. En el país celestial hay montones de tesoros, ¿qué más hay que llevar de aquí? Cuando entendemos que vamos a un mundo mejor que el que vivimos, no hay necesidad de apegarse a las cosas de este mundo.

Hay una canción que siempre me gusta cantar. Se trata de una vieja canción popular que todos los coreanos conocen. Cada vez que canto esta canción, me siento tan a gusto como si estuviera acostado en las praderas de mi tierra natal y me vienen lágrimas a los ojos.

Aunque me diesen una corona de plata y piedras preciosas
No valdría más que una camisa con olor a tierra y sudor.
En mi joven pecho brota una fuente de pureza
Y hago una flauta de sauce,
Y los gorriones cantan al ritmo de mi canción.

Aunque me diesen tanto oro como para comprar el mundo
No valdría más que el buey que ara los campos de cebada.
En mi joven pecho brota la esperanza
Hablo libremente con las liebres,
Y pasan los días al ritmo de mi canción.

La felicidad siempre está esperando por nosotros. Si no la podemos encontrar es porque nuestra ambición nos bloquea el camino. Cuando la ambición nos ciega, no podemos ver más allá de la nariz. Ocupados en recoger del suelo una pepita de oro, no podemos ver todo el oro macizo que hay más delante. Estamos tan ocupados por llenarnos los bolsillos que no nos damos cuenta que están agujereados. Todavía no olvido lo que viví en el campo de concentración de Heungnam. Hasta el lugar más miserable es más cómodo y abundante que esa prisión. Todas las cosas que existen son públicas, son del Cielo. Nosotros apenas somos sus administradores.

La felicidad está en vivir por los demás

Los hijos nacen de la carne y la sangre de sus padres. Sin padres, no habría hijos. Aun así, la gente en este mundo pregona el individualismo, como si hubiese nacido por sí sola. Los únicos que tal vez podrían hablar de individualismo serían aquellos que no reciben ninguna ayuda de nadie. No hay nada en este mundo que haya nacido para y por sí mismo. Todos los seres creados existen los unos por los otros. Yo existo para ti, y tú existes para mí.

No hay una vida más tonta que la de una persona egoísta que sólo vive para su propio bien. Puede parecer por un tiempo que una vida egoísta beneficia al individuo, pero en última instancia, es una vida autodestructiva. El individuo tiene que vivir para la familia, la familia para su pueblo, su pueblo por el mundo, y el mundo para Dios.

En todas las escuelas que fundé colgué tres lemas. El primero es "Vive una vida sin sombras, como las 12 del mediodía." Una vida sin sombras es una vida con la conciencia tranquila. Cuando culminamos nuestra vida aquí en la tierra y entramos al mundo espiritual, toda nuestra vida se desplegará ante nosotros, como si estuviésemos reproduciéndola en un video. Si iremos al cielo o al infierno será determinado por cómo vivimos. Así que debemos vivir vidas muy limpias, sin la más mínima sombra.

El segundo lema es "Vive derramando sudor de la tierra, lágrimas por la humanidad, y sangre por el Cielo." En la sangre, el sudor y las lágrimas derramadas no hay mentiras. Son verdaderas. Pero no tiene sentido derramar sangre, sudor y lágrimas por uno mismo, sino que vale la pena derramar sangre, sudor y lágrimas por los demás.

El lema final es "¡Una Familia bajo Dios!" Dios es uno, y todos los humanos somos hermanos. La diferencia de idioma, raza y cultura no es más del 0,1%. Los 99,9% restantes, somos todos iguales.

Hay catorce países insulares del Pacífico Sur. Cuando visité las Islas Marshall y me encontré con el presidente le pregunté: "Esta es una tierra verdaderamente hermosa, pero debe tener muchas dificultades para conducir el país, ¿no?"

El presidente suspiró y respondió: "Nuestra población es de apenas sesenta mil, y la tierra se encuentra en promedio a apenas dos metros sobre el nivel del mar, así que si las olas crecen sólo un metro de altura pueden inundar gran parte del país. Nuestro problema más grave, sin embargo, es la educación. Los niños de familias ricas se van a estudiar a Estados Unidos o Europa y no regresan más. Los niños de familias pobres no tienen escuelas donde formarse como debe ser, de modo que, por inteligentes que fueren, los niños no pueden ser entrenados adecuadamente para el liderazgo. La preocupación de un país insular como el nuestro es que no podemos formar líderes que nos conduzcan al futuro”.

Después de escuchar el clamor del presidente de las Islas Marshall, fui directamente a Kona, en Hawai, y construí el liceo “High School of Pacific”, para niños de los países insulares. Esta escuela imparte educación secundaria a niños seleccionados de cada país del Pacífico, y si es necesario se los prepara para ingresar a la universidad. Les brindamos los pasajes aéreos a Hawai, matrícula, pensión, y por supuesto computadoras para que puedan recibir la mejor educación. Todo con una única condición, que cuando terminen sus estudios regresen a su país y trabajen para servir a su pueblo y a su nación.

Vivir por el bien de los demás a veces tiene como premisa el sacrificio del individuo. Hace algunos años, cuando uno de nuestros misioneros de la iglesia estaba de gira por América del Sur, la zona donde se encontraba fue sacudida por un gran terremoto. La esposa del misionero vino corriendo hacia mí con el rostro pálido como una hoja.

"¿Qué debo hacer, maestro, estoy tan preocupada que no sé qué hacer”?", me preguntó con lágrimas en los ojos.

¿Qué les parece que le respondí? En vez de darle palmadas en el hombro y consolarla, le grité. "¿Estás preocupado por tu marido, o estás preocupada por cuántas vidas podrá él salvar en la zona de desastre?"

Era natural que ella se preocupe por la seguridad de su marido. Pero siendo la esposa de un misionero, hay que saber preocuparse por más que eso. En vez de orar solamente por la seguridad de su marido, ella debería haber orado para que su esposo salvase tantas vidas como fuera posible.

Nada en este mundo existe sólo para sí mismo. Dios no creó así al mundo. El hombre existe para la mujer, y la mujer para el hombre. La naturaleza existe para la humanidad, y la humanidad existe por el bien de la naturaleza. Todos los seres creados existen e interactúan para el bien de los suyos. De modo que es un principio del Cielo que debemos vivir para el bien de nuestra pareja.

La felicidad indefectiblemente sólo se da en relaciones recíprocas. Si alguien que pasó su vida como cantante de un coro va a una isla deshabitada y canta con toda su voz, pero no tiene quien lo escuche, no podrá ser feliz. Darse cuenta del hecho de que existimos para otros, es un gran logro que puede cambiar nuestro patrón de vida. Si mi vida no es sólo mía, sino de quienes amo, deberé ir por un camino muy diferente al que transité hasta ahora.

La felicidad está en vivir por el bien de los demás. Así como no se puede ser completamente feliz cantando para sí mismo, no encontraremos la alegría pretendida en lo que hagamos sólo por nosotros mismos. Cuando hacemos algo por quienes amamos, aunque sea algo pequeño e insignificante, sentimos felicidad. Encontraremos la felicidad únicamente cuando vivamos nuestras vidas por el bien de los demás.

Soñando con un mundo sin conflictos

Desde hace ya muchos años he venido aseverando un mundo donde todas las religiones sean como una sola, todas las razas sean como una sola, y todas las naciones sean como una sola.
Proyecto "Puente-Túnel en el estrecho de Bering "
Durante miles de años, la historia ha sido una continua sucesión de hechos que separaron más y más al mundo. Cada vez que se cambiaba de religión o un nuevo régimen llegaba al poder, se dividían las fronteras y se libraban guerras, pero actualmente estamos en la era de la globalización. Más adelante, el mundo debe ser como un solo cuerpo con la ayuda de una autopista de la paz internacional.

La carretera de la paz internacional es un enorme emprendimiento que unirá Corea y Japón con un túnel submarino, y con un puente sobre el mar unirá al Estrecho de Bering, que separa a Rusia de América del Norte, uniendo asía todo el globo. Cuando se termina la carretera, será posible viajar en auto desde el Cabo Buena Esperanza en África a Santiago de Chile, y desde Londres a Nueva York. Cualquier lugar del mundo estará interconectado sin bloqueos, como unido por vasos capilares

El mundo será una comunidad integrada, y todos podrán viajar libremente a través de las fronteras internacionales. Una frontera que permite que pase cualquiera, deja de tener sentido de ser. Algo similar sucederá con la religión. A medida que sea más frecuente el intercambio entre las diferentes religiones, automáticamente surgirá un entendimiento mutuo, los conflictos desaparecerán, y los muros que separan a las religiones se derrumbarán. Y hay más; cuando la diversidad humana conviva en una misma esfera mundial, las barreras raciales también se derrumbarán. Una vez que haya una comunicación fluida entre personas de diferentes aspectos, diferentes idiomas y diferentes razas, se producirá una revolución cultural en la que todas las culturas del mundo confluyan.

La Ruta de la Seda no era simplemente una ruta comercial para vender y comprar seda y especias. Fue también un lugar de encuentro entre Oriente y Occidente, y entre el Budismo, el Islamismo, el Judaísmo y el Cristianismo. Se entremezclaron sus culturas y surgió una cultura nueva. Ahora, en el Siglo 21, la Carretera Internacional de la Paz cumplirá ese rol.

Si Roma pudo prosperar fue porque todos los caminos conducían a Roma. Esto muestra la importancia de las carreteras. Cuando se construye una, la gente viaja. Viaja la cultura. Viaja la ideología. Por eso, cuando se construye una carretera se cambia la historia. Cuando terminemos la construcción de la Carretera Internacional e la Paz, el mundo puede unirse físicamente. Un camino logra eso. No puedo dejar de enfatizar la importancia de unir al mundo. Algunos dirán que me adelanto, pero es natural, ya que un religioso debe mirar al futuro y preparar para ello. Por eso no fui entendido por el mundo y sufrí amarguras, pero un religioso naturalmente debe adelantarse en las preparaciones para el futuro.
Para llevar a cumplimiento la carretera se necesita de la cooperación de muchos países. A China, que tiene la experiencia de haber sido invadida por Japón, le va a parecer indeseable la idea de estar conectada a Japón por una carretera.

Japón y Corea, sin embargo, no pueden conectarse con el resto del mundo sin pasar por China, por lo que debemos hacer esfuerzos para ganar la confianza de China. ¿Quién lo hará? Nosotros debemos tomar la iniciativa, por ser los dueños del proyecto de la Carretera Internacional de la Paz del Siglo 21.

¿Y qué les parece un puente sobre el Estrecho de Bering? Costará una suma astronómica de dinero, pero no hay de qué preocuparse. La cantidad de dinero que Estados Unidos gastó en Irak sería más que suficiente para construir el puente. Debemos dejar de provocar guerras; sólo le traen sufrimiento a la gente. Provocar una guerra y derrochar billones de dólares, es muy perverso Llegó el momento de fundir las armas y hacer con ellas arados y podadoras.

La carretera internacional de la paz es un proyecto integral global para acercar el mundo a la unidad. Significa mucho más que simplemente conectar los continentes por medio de túneles y puentes; me refiero a igualar al mundo. Cuando alguien monopoliza una tecnología y se queda con todo el lucro para sí, altera el balance del mundo.

La carretera regulará el actual desbalance de recursos subterráneos y recursos humanos, nivelación la riqueza para que sea más uniforme una mejor vida para todos. Ya saben, nivelación significa que lo que está más alto baje y lo que está más bajo se eleve hasta ajustarse a la misma altura. Para ello se necesita el sacrificio de los que más tienen y de los que más saben. Construir un mundo pacífico no se logra con esporádicos actos de caridad o donaciones. Hay que sacrificarse constantemente, únicamente dando con un corazón sincero todo de sí se puede hacer un mundo pacífico.

La construcción de la carretera no es más que ofrecer al mundo un medio físico de comunicación. Una persona fue creada con cuerpo y mente. También el mundo en que vivimos; debe lograr una comunicación espiritual junto con la comunicación física, para lograr una unidad completa.

La Organización de las Naciones Unidas, fundada después de la Segunda Guerra Mundial, ha venido haciendo mucho por la paz mundial, pero a más de sesenta años de su fundación, está perdiendo de vista su objetivo principal y se está convirtiendo en un lugar que trabaja para los intereses de los países poderosos. La ONU, creada para resolver los conflictos que estallan en el mundo, debería ser una organización que antepone los intereses del mundo a los intereses de un solo lado. Cuando una potencia prioriza sus propios intereses y utiliza la fuerza para conseguirlos, apenas logra que un conflicto llame a otro conflicto. Desafortunadamente, hoy la ONU no puede hacer nada al respecto.
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Para complementar estas deficiencias, la ONU debe adoptar una estructura bicameral, con una cámara alta y una cámara baja. Tiene que haber una cámara de baja similar a la existente, donde los representantes político- diplomáticos de cada nación se reúnen para abordar los problemas del mundo, y una cámara superior de representantes interconfesionales, líderes religiosos de mente abierta que hayan estudiado mucho sobre las demás religiones. A diferencia de los líderes políticos, ellos no piensan solamente en los estrechos intereses de determinada nación. Estos líderes interreligiosos, que se esforzarán por la felicidad de la humanidad y por la paz mundial con un corazón de amor que abrace a todos los pueblos, unirán sus fuerzas con las misiones diplomáticas de cada país a fin de ir construyendo un mundo donde no haya más conflictos, un mundo unido por el amor.

Algunos se opondrán, argumentando por qué los religiosos se involucran en los asuntos mundiales. Sin embargo, el mundo de hoy está en un período en que necesita de la participación imperiosa de las personas religiosas, que han logrado una introspección a través de la práctica espiritual. Son precisamente los religiosos los que pueden hacer frente con la práctica del amor verdadero a la injusticia y el mal prevalente en el mundo. Cuando se combinen el conocimiento y la experiencia de los dirigentes políticos, quienes poseen la capacidad de analizar la situación mundial, con la sabiduría de los líderes religiosos, quienes poseen por trayectoria una visión interna y espiritual, el mundo será capaz de encontrar por primera vez el camino hacia la paz verdadera.


También yo, hoy, me ato fuertemente el cordón de mis zapatos y renuevo mi determinación de lograr ese objetivo, orando que toda persona en la Tierra renazca “como ciudadano global que ama la paz", que trasciende las barreras religiosas, ideológicas y raciales. 

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